Estrategia visual.
Uno de esos palabros que verás por todos lados y que puede sonar vacío. Ah! otro palabro más vacío de significado de esos que usan los diseñadores para vendernos la moto.
Pero créeme si te digo que plantearse una estrategia previa a la creación de tu marca puede significar la diferencia entre éxito o fracaso.
Bueno… no me creas a mi. Cree a la Cenicienta. Aquí comienza.
La cenicienta. A fairy tale que casi acaba mal… por culpa del branding
Pongámonos en antecedentes. Así, resumiendo mucho…
Cenicienta es una niña bien que ha quedado huérfana y vive con sus dos hermastras y su madrasta que la putean viva.
Un día el príncipe azul anuncia un baile en plan Tinder.
Todas reciben la invitación, Cenicienta incluida. Ella quiere ir al baile y quedar como una reina (de hecho la intención es esa… convertirse en reina). Como no tiene nada que ponerse. Cenicienta necesita un vestido que haga flipar al príncipe.
Peeeero no tiene dinero para ir a boutiques y, of course, su malvada madrastra no se lo va a prestar así que decide hacerlo ella misma en plan Maestros de la Costura.
Esta es Cenicienta contemplando orgullosa
ESTA E S C E N I C I E N TA
CONTEMPLANDO SU OBRA
Está flipando y no es de extrañar..
Para no tener idea de costura le ha quedado bastante apañado.
Pero llega el drama… las malvadas hermanastras entranen escena destrozando el vestido de cenicienta